Absolutamente entusiasmado con el estreno de True detective en HBO. Heredera directa de 'Zodiac' de David Fincher (para mí, su obra maestra), no tan sólo en el ritmo y estructura narrativa, sino también en cómo bascula el objeto de interés: el hipnótico caso (un "serial killer") es excusa, como en aquella historia (verídica, recordemos) contada por David Fincher, para mostrar con profundidad la psicología de dos detectives y su obsesión, Rust Cohle y Martin Hart, que parecen salidos de las mejores páginas del sello VERTIGO de DC Comics (irremediablemente pienso en el John Constantine de Alan Moore, en los soliloquios tronados a la Grant Morrison del detective Cohle, en la América profunda de Predicador...), con toques de la frialdad surrealista de Charles Burns o David Sánchez. Escuchar cosas como "Se puede oler la psicoesfera", "Yo no duermo. Sólo sueño" o "Este sitio parece el recuerdo de una ciudad..." es una bendición televisiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario