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14 de febrero de 2012

El spoiler dentro del film. "Melancholia" vs. "La bruja novata" como posible fin del mundo.



22.15 TV3 / Drama sci-fi *****
Melancholia
Melancholia (2011) DIRECTOR: Lars von Trier ACTORES: Kirsten Dunst, Charlotte Gainsbourg, Kiefer Sutherland PAÍS: Dinamarca/Suecia/Alemania; 136 min. Color




22.15 CUATRO / Animación *****
La bruja novata
Bedknovs and Broomsticks (1971) DIRECTOR: Robert Stevenson ACTORES: Angela Lansbury, David Tomlinson, Roddy McDowall PAÍS: EEUU, 99 min. Color (Technicolor)



23 de octubre de 2010

La República: Jaime Peñafiel no es Roland Emmerich (homenaje a la Factoría Bruguera)


Buscaba aquella tarde un rostro geométrico de líneas sin trazar y no se me ocurrió mejor lugar que remover entre las paredes de cartones de la República, siempre lugar extraño, tiempo escapado. Era aquel un momento complejo en el que se presentaba ante mí, una vez más vulgar escoria obrera y voluntariosa obligada a contar en fracciones de ocho horas, se presentaba ante mí, decía, la grotesca ironía monárquica sabelotoda. No quería recordar a Roland Emmerich. No pintaba nada Roland Emmerich en aquel cómic, pero sí su pareja de baile, Jaime Peñafiel y la armonía ociosa y coloreada de las gafas recogidas en sus manos, la armonía de la verdad polisémica para unos, monoteísta para otros. Nuevas definiciones de la aburrida mentira en el diccionario Vox de color rosa. Enriquecer la patria a base de sinónimos también puede ser motivo de celebración de fracs y pamelas, de tacones e impuestos a cuenta de Sergio Ramos, otro Robin Hood con gomina. Jaime Peñafiel sería un Doctor No entrañable en la Factoría Bruguera, tan mayúscula y necesaria como una monarquía cualquiera. Pero dejémoslo aquí y fumemos un habano, aunque no podamos tragar el humo y hablar a la vez.

24 de abril de 2010

Bronquitis volcánica aguda (Roland Emmerich fuma puros habanos)


Ya no sabemos en qué idioma toser, pero sí sé qué toso. Roland Emmerich fuma puros habanos sobre una pantalla de plasma. La misma niebla recalcitrante. No había perros en Dublín y ahora, los pájaros son como los mosquitos en Amsterdam: resbaladizos, desaparecidos en habitaciones de hoteles de cinco estrellas, cárceles de diseño en las que vacían neveras y juegan al monopoly. Los pájaros también fuman puros. Los mosquitos también fuman puros. Todos fuman puros habanos vanguardistas. El precio que hay que pagar por no estar en el aire. La invisibilidad de H. G. Wells. La bronquitis dual de Shakespeare. La nicotina volcánica de Roland Emmerich importada de Islandia. Los pájaros, como los mosquitos en Amsterdam, aprenden a reír con dentaduras postizas ennegrecidas. Una para cada día de la semana. Alumnos aventajados. No hay mosquitos en Amsterdam tenía que ser sinónimo de progreso, pero nadie como Roland Emmerich para utilizar un volcán, para secuestrar el habla.

29 de enero de 2010

Curso sobre preoteccionismo reaccionario en el Occidente Ibérico: los ojos rasgados de Marco Aldany




Basta ya de futuros imposibles era la respuesta aparentemente idónea [como todo] que había que dar a la catástrofe y la épica. Roland Emmerich ya escribió bajo el sol, cual Nostradamus cinéfilo, que El Día del Juicio Final jamás será tal en tanto no acabe la farsa, los títulos de crédito, la ruleta sin números. Puestos a representar, imaginemos pequeñas bases nucleares en pequeñas tiendas de todo a cien, o pequeños cementerios en pequeñas peluquerías orientales, o microchips escondidos en el primero y en el quinto plato del menú de los pequeños restaurantes chinos. China inaugurará una embajada en cada una de las peluquerías de la cadena de montaje de Marco Aldany. China y los ojos rasgados de Marco Aldany son cinco minutos antes de la medianoche [E.Aguirre interviene en la inauguración anticipada del grado universitario "Las Rebajas y yo"].

16 de diciembre de 2009

Correo electrónico para Roland Emmerich desde Dublín (Dublín II). Asunto: En Dublín no hay perros



No hay perros en Dublín. Yo veo La Realidad de Dublín y La Realidad de Dublín es que no hay perros en Dublín. Una situación inquietante en la que nunca había pensado. Que no haya perros en Dublín es una situación muy extraña. Es una situación casi apocalíptica. Creo que escribiré un correo electrónico a Roland Emmerich y le explicaré que no hay perros en Dublín. Él sabe de estas cosas. Roland Emmerich sabe mucho de estas cosas. Roland Emmerich es el Dr. Quatermain del Apocalipsis. Supo encontrar a Godzilla donde otros sólo vieron King Kong’s de juguete. Grandes, sí, muy grandes, pero de juguete. Roland Emmerich sabe de estas cosas. Roland Emmerich es como Mike Donovan, pero como el Mike Donovan de verdad, el verdadero héroe de la resistencia [V era la palabra en clave], el verdadero héroe del Independence Day más largo de la historia, del Apocalipsis más largo de la literatura por el que Bill Pullman [también llamado El Presidente] ganó el Premio Nóbel de la Paz a los mandos del Halcón Milenario [fabricado en Detroit, claro está], después de ensayar tres noches seguidas jugando al Plaga Galáctica en la base secreta de la Casa Blanca, en Bel-Air. Roland Emmerich sabe de estas cosas. Roland Emmerich sabe mucho del Apocalipsis porque Roland Emmerich es el Apocalipsis. Creo que Roland Emmerich ha de saber cuanto antes que en Dublín no hay perros. Creo que voy a escribir un correo electrónico a Roland Emmerich. Porque que en Dublín no haya perros es algo realmente muy extraño. Es un Apocalipsis muy extraño.