23 de septiembre de 2005

Un lápiz

Me lo preguntaba el otro día, Pablo.

Joder, pues vaya cosas en las que perder el tiempo.

Eso lo dirás tú.

Bueno, bueno. No te piques, pero es que me hace gracia.

Que tú no te hagas esa pregunta no quiere decir que no te hagas otras.

Ya.

Y yo no te digo que sea una pérdida de tiempo, tío.

Marc, sólo me parece curioso que te preguntes cuántos lápices has visto consumirse en su totalidad.

Acepto el término "curioso" si se expresa en términos de admiración hacia mí.

¡Jajajajaja!

¡Jajaja! Hay que joderse, Pablo.

Ya ves.

Hazte tú también la pregunta. ¿Has visto un lápiz agotarse hasta desaparecer?

Mmmmm... No.

¿Ves?

¿Veo el qué?

¡Joder, Pablo! No me dirás que no es extraño.

Bueno, habíamos quedado en curioso.

No te cachondees.

Explícate más, tío.

En todos estos años nunca he visto a un làpiz agotarse hasta el final.

¿Hasta desaparecer?

Exacto. Los lápices desaparecen del mapa cuando ya nadie les quiere.

¿A quién le gusta usar un lápiz casi agotado cuando puede usar uno nuevo?

Pablo...

Marc, la gente los debe tirar a la basura.

¡Pero es que no he visto nunca a nadie tirar un lápiz a la basura!

Mmmmmm...

Dímelo tú, Pablo, ¿a cuánta gente has pillado tirando un lápiz?

Tampoco es que me haya fijado nunca mucho...

Desaparecen, esa es la verdad.

¿Cómo?

Desaparecen, se esfuman, no sé... Ellos deciden.

Jodeeeeer.

¿Qué puede ser si no?

Vale, ¿y dónde van?

Eso es lo mejor de todo.

¿Por?

Porque no lo sé, y no es lo importante.

Ya. Y para ti, eso es lo mejor.

No lo entiendes, Pablo. No me importa dónde van, sino que no nos enteramos de nada...

¿Y?

Es que es como la vida... La vida es un lápiz. Desaparece y no nos enteramos.

6 comentarios:

sergisonic dijo...

No, gracias por el consejo, porque es posible que hayas dado en el clavo.
Quizás pequé de improvisación. Ya sabes, una imagen en la cabeza y te sientas ante el teclado a ver qué pasa. Me salió de topetón, y me dije, "si no lo publico así, ya no quiero publicarlo".
Quizás tenía que haber jugado más con la simplicidad y el vacío del texto, jugar con ese halo tonto y misterioso que se crea alrededor de los dos personajes.
Y claro, el final (¿incluso algo tópico?)lo pone algo fácil.
Mmmm, vaya.

ana dijo...

interesante y divertido. recuerdo haber escrito algo parecido pero con cepillos de dientes en vez de lápices.

saludos sonámbulos!

sergisonic dijo...

jejeje, al maestro sonámbulo habrá que llamarle ahora "raule (c)"...
bueno, rafa, y ese texto ¿está disponible en algún lado?

Anónimo dijo...

este texto es una puta obra maestra de la pe a la pa. Imposible ponerle un pero, no hay peros, sólo asombro y admiración.

ana dijo...

sergi no es ni de coña tan redondo como el tuyo, puedes leerlo aquí

saludos idem!

siloam dijo...

me gusta mucho, como suelo perdelo todo, me quedo pasmada ante un mechero bic sin gas, y resulta que era eso...o no. pero el texto me gusta, me has disparado la "mina" de la imaginación.
big hug!