29 de junio de 2006

Bandeja de entrada, elementos enviados



se presenta tu vida
en fotográficos mensajes
lanzados al aire
leídos al viento
casuales interferencias
que ordenan tus recuerdos
del ayer al hoy, de él a ella
bandeja de entrada
elementos enviados
se agotan los recuerdos
en borradores abandonados
sin mensajes en la vista
aunque casuales interferencias
nos lleven al siguiente correo

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, siempre corriendo a abrir la bandeja de entrada a ver si ha legado ese correo que no tenemos ni idea de quién los manda o de qué dice, pero que siempre tenemos la ilusión encontrar al abrirla cada 5 minutos.

Anónimo dijo...

Al menos una parte de nuestra vida se presenta así..

Un besito desde la otra parte :)

sergisonic dijo...

Casualmente ordené unos correos electrónicos en el trabajo (tengo la sana o insana costumbre de no eliminar casi nada), por nombre, de destinatario o de remitente. Una experiencia ir leyendo esas cositas pequeñitas, una a una, que a veces con tan sólo ocho palabras ya intercambiabas tantas cosas... Una experiencia, leer cosas que parecían olvidadas desde hacía unos años.

Abrazos!

sergisonic dijo...

(jope, brisa, de poco nos pisamos -virtualmente-)) ;-)

Anónimo dijo...

Revisar y recapitular recuerdos es entrañable. Un buen día, te das cuenta de que hay cosas que ya no duelen, y es que -sin querer- has amasado más recuerdos nuevos...
Petons, guaperes

manuel_h dijo...

qué duras son a veces esas bandejas, y que amables, otras.

un saludo

Zifnab dijo...

Yo la miro demasiado cuando me siento solo

se feliz