24 de abril de 2010

Bronquitis volcánica aguda (Roland Emmerich fuma puros habanos)


Ya no sabemos en qué idioma toser, pero sí sé qué toso. Roland Emmerich fuma puros habanos sobre una pantalla de plasma. La misma niebla recalcitrante. No había perros en Dublín y ahora, los pájaros son como los mosquitos en Amsterdam: resbaladizos, desaparecidos en habitaciones de hoteles de cinco estrellas, cárceles de diseño en las que vacían neveras y juegan al monopoly. Los pájaros también fuman puros. Los mosquitos también fuman puros. Todos fuman puros habanos vanguardistas. El precio que hay que pagar por no estar en el aire. La invisibilidad de H. G. Wells. La bronquitis dual de Shakespeare. La nicotina volcánica de Roland Emmerich importada de Islandia. Los pájaros, como los mosquitos en Amsterdam, aprenden a reír con dentaduras postizas ennegrecidas. Una para cada día de la semana. Alumnos aventajados. No hay mosquitos en Amsterdam tenía que ser sinónimo de progreso, pero nadie como Roland Emmerich para utilizar un volcán, para secuestrar el habla.

1 comentario:

ybris dijo...

Sí. Ese volcán es digno del humo de los habanos de Emmerich.
Un problema hasta para los pájaros y los mosquitos de Amsterdam.

Abrazos.