26 de octubre de 2005

Papa

Dice Lee Ranaldo que "un día es una vida de horas".

Hace pocos días que nos dejaste, Papa, y cada lágrima es un recuerdo:
un cabezota gruñón, bolas de petanca chocando (las del mejor apuntador del barrio ¡cómo hemos disfrutado!), dibujos a lápiz del hombre de hierro o la antorcha humana, un Seat 127 más malo que una lata y un Renault 5 buenísimo pero con tapicería aterciopelada (¡me hacía cosa!), mejor conductor que Carlos Sáinz, un extremo ambidiestro que entraba por la banda izquierda como quería, una novia con zapatitos de charol y bolsito yé-yé (y risas, muchas risas), un auténtico McGyver, el "follonero" de la mili, la foto del equipo de fútbol Peña Remedios de azulgranas en el Estadio de Sarrià, visitas a Valeo con exhibiciones de motocross, tu historia de cómo destrozásteis los trabajadores -en señal de protesta- la botella de cava de Navidad contra la puerta de la fábrica, las reuniones clandestinas del sindicato, las bolas disparadas por los tricornios en La Rambla, tu característica manera de dar palmas (inseparable y curioso ruidillo rítmico vocal), el patrón de las obras en casa, mis clicks de playmobil arreglados con un mechero (¡los brazos no se aguantaban solos!), un culé exagerado (Juan, ni buscado a posta), ese partido en el Camp Nou (sí, el Yayo broméo todo el camino que se había dejado las entradas; y efectivamente, se las dejó), tus siestas en el consultorio del médico, el tito de mi nene y mi Tata (decías "La renacuajo de la casa, que no levantaba tres palmos"), tú en el papel de Cemento-man en el terreno, mano a mano con el Tío Ángel (Piedra-woman, que es mi Yaya, os hace la competencia), aquel viaje a Suiza (Guaita, guaita!) con el pirulí en Ginebra, el viaje a Mallorca (cámara de grabación al hombro, 24 horas al día; si te ve Michael Moore te contrata... ¡qué pesadilla!) y tantos otros viajes, o la manera de cortar el queso ("¿quién ha cortado el queso así?"), por cierto ¡el queso nunca se guarda en la nevera! (esto me lo sé), un viaje de novios también a Mallorca (vuelo en avión de hélice, regalo del jefe de la Mama, desde Barcelona, con tormenta y tornado de invitados, 8 horas y planeamiento sobre Barcelona, Valencia y finalmente Mallorca), las olas al cruzar el Estrecho durante la mili (con carta escrita: "Madre, hoy he sacado la primera papilla que me dió"), discusiones durante la cena con Lilián (¡Eh! Y no todas las provocaba yo), un bebé que pesó 6 Kg al nacer ("Madre, usted no se acuerda"), la aventura a lo Indiana Jones con el Tío Miguel, en Málaga, a la busca y captura de higos chumbos al campo, las históricas partidas de parchís con la Mama, el Sr. Juan y la Sra. Juanita, o el día que el Yayo te hizo subir a casa de tu novia, porque llovía, y te encontró pelado de frío esperándola (debías pasar miedo, jejeje)...

Papa, eso -y más- es mucho amor.
Un beso.

Tete.

6 comentarios:

ana dijo...

si me puedo permitir la licencia

otro beso

siloam dijo...

uff, más adelante te enviaré las cartas "al aire" q le escribo a mi padre.
es una delicia leerte.
besos.
emma

ana dijo...

no viene a cuento pero habrá SYR 6 el 6 de diciembre con Tim Barnes como invitado

yupi

siloam dijo...

no viene a cuento, tampoco, pero:"la vida, es un cortocircuito de luz entre dos oscuridades" (Nabokov)
recondándo, se consiguen grises, la clave d la fotografía, y de tantas cosas, no todo en balco y negro.
besiños.

sergisonic dijo...

Muchas gracias.
El camino hace mucha cuesta arriba, y estamos algo cansados. Pero seguimos caminando. Con vosotros también.

sergisonic dijo...

Rafa,

SYR6 es precioso y(sin peros)abstracto. Tengo este concierto en mp3 desde hace tiempo.
Lástima no poder ver las imágenes y filmaciones de Stan Brakhage sobre las que tocaron.

[url=www.kungfunation.com/ProductImages/son/syr6.JPG]Portada SYR6[/url]