Se enciende un chivato de alarma, y despierto de golpe. No, no has olvidado el almuerzo, ni las llaves del coche, ni llevas un zapato de cada. El tocadiscos ha quedado encendido, con ese disco que desde hace años gira mañana sí y mañana también. Un disco que está rayado, gastado, agotado. Mi confidente matutino.
Y por eso vuelvo, no quiero quedarme atrapado un día entre surcos de vinilo polvorientos.
¿O sí?
12 comentarios:
jeje, pero que "correcaminos" eres, pues sí, claro que sí.
Hay que dejarse atrapar, a veces, y la música no triciona.
besiños.
emma
y además no parece ese un mal sitio para quedarse atrapado
¿a qué no?
(con el ventolín a mano, que si hay polvo...)
con el ventolín?, ah ya entiendo que seas tan "moto", jeje recuerdo a un señor que tras demasiado ventolín comenzó con una taquiacardia... y mientras se le administraba algo para desacelerarle el corazón, el médico, muy campechano, le decía:claro es que estas enfermeras ponen nervioso a cualquiera.
cuidate, y dejate atrapar sonicamente.
besiños
:)
emma
y es que es que estas enfermeras ponen nervioso a cualquiera...
;-)
¿Y elegiríais algún vinilo en particular?
tal vez el de kraftwerk
¡qué bueno!
Si es soul, mi elección sería Ottis Redding
:)
con su colección de sombreros robados al "sombrerero loco"
:)
por cierto, el vinilo de kraftwerk del cono verde estuvo a puntito de quedar colgado en una de las paredes de mi casita...
mmm, igual me lo vuelvo a pensar
yo seguramente me quedaba con la banana, de "Velvet Underground and Nico"
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