13 de abril de 2006

Una silla en la escalera

Volvía a su casa del trabajo, algo cansado. Llegaba y aún se sentía un desconocido, se enfrentaba a un mundo anónimo al que no había tenido tiempo de presentarse, un mundo que aún no era capaz de rellenar ni con los recuerdos transportados, ni con las experiencias por vivir. Como siempre, subió a su casa por la escalera, contando los escalones, deseando que algún día faltara uno, o apareciera otro nuevo. Siempre esparaba ese toque de magia que le pudiera cambiar la vida. Y aquel día, al llegar al rellano de la segunda planta encontró una silla de madera, y sentada en ella......
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Salía de su casa algo cabizbaja. Era mucho tiempo transportando sensaciones de un lado a otro, buscando un lugar en el que construir sentimientos. Pero todavía creía en la magia y en la fantasía, y algo le decía que aquél era el lugar. Empezó a bajar las escaleras, como siempre, y al llegar al rellano de la segunda planta encontró una silla de madera, plegada y apoyada contra la pared. La abrió y se sentó. Porque en ocasiones esperar merece la pena.
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"Extracto del acta de la reunión de la comunidad de propietarios de la C/ Llull 256, celebrada el 16 de marzo de 2006:
(...)
Ruegos y preguntas:
(...) A sugerencia de los presentes, serán colocadas en los rellanos sillas plegables de madera mientras duren los trabajos de reforma del ascensor, para el descanso de aquellas personas con especial dificultad en subir las escaleras."
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Aquella silla les dio magia y fantasía para siempre.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja, me acabo de dar cuenta de que no era tu blog donde había entrado.. :-) ni idea de cual, pero me gusta que no fuera el otro y que sea este :))
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A veces la vida nos cambia en cualquier lugar y por cualquier acción, el elemento más simple en el mobiliario de nuestra vida puede llegar a cambiarla, quizás eso es lo que les sucederá a ellos y después de eso me encantaría proponer que en todas las comunidades de vecinos, incluída la mía se colocará una silla plegable de madera.. por si acaso.. un día...

Me encanta convertir lo cotidiano en mágico.. Un besito sergisonic, un besito grande :)

manuel_h dijo...

la verdad es que vienen bien, esas sillas estratégicamente colocadas

Anónimo dijo...

que bonito, la magia del vecindario y las escaleras por una silla; acabaris saludándoos todos, y en verano a la calle, al fresco :)
besiños

siloam

sergisonic dijo...

brisa, ahora sólo hace falta que no te sea difícil de leer ;-), jajaja.

el ascensor ya funciona, pero la silla continúa ahí...
petons i abraçades