15 de junio de 2006

Sonic Youth live (Radio France & Nouveau Casino, Paris), Ruta 66: anecdotario de un chico en París


Sonic Youth
Live Radio France (19.04.2006) & Nouveau Casino (20.04.2006), Paris
Ruta 66, julio-agosto 2006 (gracias Ignacio)

En el éxodo americano artístico hacia el viejo continente (en busca de mayor comprensión, dicen) el trato de favor que Sonic Youth dispensa a París es ya destacable. Después de los conciertos que hace unos meses se celebraron en los homenajes a John Lennon, ahora, de nuevo como cuarteto, obligados por las aventuras japonesas de Jim O’rourke, la juventud sónica presentó en primicia los temas de su próximo álbum, “Rather
Ripped” en el lujoso escenario de Radio France, para el programa radiofónico Le Mouv, y al día siguiente en la pequeñísima sala Nouveau Casino, dos actuaciones filmadas por Leah Singer (fotógrafa y pareja de Lee Ranaldo) y por la cineasta francesa Claire Denis (a quien dedicaron el segundo de los conciertos por su cumpleaños).

Sin timidez ni dudas a pesar de ser las primeras actuaciones en meses, la banda neoyorquina desgranó gran parte del nuevo material de forma rotunda, directa y concisa; temas nada largos, sin apenas espacio útil para devaneos instrumentales más paisajísticos (algún inconformista reclamó mayor feedback) entre los que destacaron la minimal y delicada performance de “Do you believe in rapture?” (Moore toca tres simples acordes, Gordon golpea rítmicamente el bajo con el puño y Ranaldo rasca en círculo su guitarra, con los veinte segundos más Velvet warholiana de la carr
era sónica), la épica rockera y angulosa de “Pink Steam”, la algo deslabazada, pero intensa aportación de Ranaldo en “Rats” (una vuelta a su etapa de daydreamer, con Moore al bajo después de años) o el folk sónico de “Or” (la mejor herencia del período O’rourke).

Las estructuras más predecibles, 
 sólo en lo aparente,  de “Incinerate”, “Sleepin’ around”, “Turquoise boy” o “Lights out”, que recogen el testigo directo de sus últimos trabajos, enfrentadas a las recuperaciones de lo más hondo del baúl sónico, aguantaron poca comparación, y más con una ejecución tan natural y libre: volver a encontrarnos con las afinaciones casposas de las primerizas Brother James, Making the nature scene (Ranaldo maltratando sin piedad su guitarra) o la apabullante Shaking Hell (con Shelley siguiendo las pulsiones atonales de la guitarra de Gordon) suspuso un éxtasis multiorgásmico, un torrente de sensaciones vividas que emborrachó al más abstemio. El avasallador final de “Mote” (los encargados de seguridad de Radio France odiarán durante años a esos dos guitarroristas que agitaron al personal,) nos dejó a unos sónicos extremos demostrando que aún hoy, a pesar del paso de los años (las gafas de Moore o el atril con letras dan fe de ello), siguen capaces de danzar entre opuestos lejanos sin pérdida de personalidad y con una misma meta: explorar el sonido. SERGISONIC

*************

Anecdotario de un chico en París
No era el primer viaje a París. Ni el primer concierto. Ni la primera charla. Era otra primera vez.


Las cosas hechas impulsivamente no tienen porqué salir mejor. Pero se hacen, y eso cuenta. Y si recibes un mensaje sónico que te dice "ven", con la dirección de un hotel parisino y una lista de invitados, puedes tomar muchas decisiones, pero sabes que la correcta sólo es una: bolsa, reproductor mp3, libro, libreta y al avión, que París espera.

Como siempre, como todo lo bueno, todo ocurre en una exhalación: la curiosa taxista que me lleva del aeropuerto al hotel, la gran pateada por las calles de París (había que amortizar las horas, perderse en la ciudad), y la parada y fonda en el hotel sónico donde, como les pasa a los amantes que necesitan esconderse para encontrarse, una nota en recepción esperaba.



Radio France. Así que después de preguntar a un par de personas y que éstas buscaran a la coordinadora del programa, me facilitaron una acreditación y, a través un laberinto de pasillos (me encontré con Dominique A, y parecía menos perdido) la chica giró un recodo y me dijo con una sonrisa, "Bueno, te dejo, luego hablamos que tengo un poco de lío ahora". Allí delante, en el salón en el que me encontraba estaba de pie Lee Ranaldo, con el resto de la sonic crew, saboreando una copa de vino. Después de charlar con él, y poderle entregar el tan prometido CD con el concierto en Barcelona de Text of Light, vi a Kim Gordon disfrutando de una placentera sesión de maquillaje, charlé en un perfecto castellano con la cineasta Claire Denis, vi al "gafotas" Thurston Moore leyendo algunas revistas y, en una sala completamente a oscuras, estirado panza arriba en unos butacones enconté a Steve Shelley intentando vencer la batalla al jet lag. Con legañas aún ya pudimos charlar un rato sobre el viaje y otras cosas, tan normales y mundanas que se hacía hasta extraño. Una sesión divertidísima de fotografías promocional para el disco, con planos cenitales, ellos estirados en el suelo, LR el más malvado de todos, poniendo carazas siempre antes del click..., cena con ellos y el resto de organización en el backstage (de lujo, LR siguió con el vino) y concierto. CONCIERTO, así, en mayúsculas, nada de una actuación de 20 minutos.


Y al acabar, lo mejor. Vuelvo al backstage y un feliz Steve Shelley (el concierto había salido genial) me saluda, contento. "¿Qué tal Sergi, qué te ha parecido?". Y hablamos de discos, de tiendas, de las dificultades de su pequeño sello discográfico y de las bandas noveles, de Christina Rosenvinge, de cómo es Hoboken, el barrio dónde vive, y de tantas y tantas cosas. Dos personas que aprovechan para conocerse un poco, toman una copa, charlan con una chica de un sello discográfico parisino (cuyo nombre no recuerdo), y acaban hablando de cosas mucho más personales (éstas, mejor las callo). 
De la vida.


Sí, al día siguiente hubo más: hubo más pateada por París, visita al imprescindible Pompidou, comida en un café, obligado paseo hasta Montmartre, nuevo conciertazo sónico en un bareto... Pero lo que ya había quedado en la retina es ese abrazo, al final de una noche, de una persona como la copa de un pino.


Gracias, amigo SS. 


Nos vemos pronto.

8 comentarios:

sergisonic dijo...

Incinerate
Sleepin Around
Do You Believe In Rapture
Pink Steam
Shaking Hell
Rats
Pacific Coast Hiway
Stones
Turquoise Boy
Lights Out
Sunday
Brother James
----------------------
Making The Nature Scene
Or
----------------------
Mote

manuel_h dijo...

me imagino como disfrutarías en esos conciertos, eh!

Anónimo dijo...

que cabrón

mian

Anónimo dijo...

en *oh* rabuena!

Anónimo dijo...

que guai!

siloam

sergisonic dijo...

y por eso quería que lo disfrutárais conmigo, aquí.
petons sònics

g. dijo...

Please, no digas "París". No digas la palabra mágica porque me tranformo en.....

clín

clín

clín

;-)

Chan ta ta chan dijo...

1- Qué crónica tan de puta madre

2- Flipo

3- Flipo más

4- Ole tus huevos

5- uuuuUUUUUUUUeeeeeeee (ola por tus huevos)

Eres el mejor