23 de septiembre de 2025

Review: "A IS FOR SILENCE", poems by Thurston Moore (Ecstatic Peace Library, 2025)


(english / spanish)

Ecstatic Peace Library Instagram

Thurston Moore Instagram



Known as the guitarist for Sonic Youth and a pivotal figure in rock and experimental music, Thurston Moore's interests have always perfectly balanced music, poetry, and performance. His recent collection of poems, "A is for Silence" (Ecstatic Peace, 2025), is an eloquent testament to it, a work that functions as both an intimate logbook and an aesthetic manifesto. This is true in both its content—Moore's poetry unfolds as a mosaic of scenes, images, and aphorisms—and its form, as the poems were written directly on the author's old typewriter and published in a very limited run reminiscent of a fanzine.

Moore's poetic vision offers narrative impacts, almost like life anecdotes, such as tour and concert memories in "Tour Diary" or the intimate confessions of "Due for Service" or "She's in Heaven Now." However, the collection also includes poems woven from minimal flashes with an almost mystical resonance, like "Deadly Silence" (beautiful autumnal breath and measured pause when reading verses like "Leaves / Thoughts sentient / Nothing more") or "Lesson." There are also cosmic and visionary poems, like "The Coming Dimension and Acropolis Hovering Across the Memorized Landscape," where the chaos and baroque style transport us to the Beat tradition. The alternation between the brief and the expansive creates a fragmented rhythm akin to musical improvisation: the cadence of a score transferred to the page.

We can see three pillars supporting the poet's perspective are personal memory (the deceased who visit us in "Dead Friends"), music as a form of transcendence, and the lyrical exploration of the everyday, which transforms coffee, insects, or a spring walk with dogs into poetic material. In these poems, the domestic is charged with spiritual electricity, leaving us with a set of vibrant sensations, in a delicate and almost invisible tension between the sacred and the trivial—between synonymous extremes, oscillating from formal sobriety and economy to a verbal collage that verges on automatic writing.

One can glimpse echoes of Beat poetry, punk counterculture, and American minimalism, but all filtered through a distinct voice that sees the poem as a space of resistance against both conformity and the domestication of noise ("Why Must It Always Rain on Sunday?" or "Paperboy").

The book is also imbued with a biting sense of humor and irony that serves as a counterbalance to its elegiac density. These texts hold an awareness of life's ephemerality and the fragility we are made of, but these ideas are also presented as a vitalist gesture: "Rock n Roll / Will never / Lie," he proclaims as a declaration of faith.

The strength of "A is for Silence" lies in its irregularity, its back-and-forth between the intimate and the public, and the power of surprise. Like a concert, there are moments of pure revelation and others of wandering, of mental drifts where poetry is noise, memory, and prayer all at the same time.

Let's continue looking at this other sound form of what poetry is.


----


Conocido como guitarrista de Sonic Youth y figura cardinal del rock y la experimentación, los intereses de Thurston Moore siempre han basculado en una intersección perfecta entre música, poesía y performance, y su reciente conjunto de poemas, "A is for Silence" (Ecstatic Peace, 2025) es una prueba más que elocuente de ello, un trabajo que funciona como cuaderno de bitácora íntimo y, al mismo tiempo, como manifiesto estético, tanto en contenido (la poesía de Moore se nos va apareciendo como un mosaico de escenas, imágenes y aforismos) como en continente (los poemas están escritos directamente en la antigua máquina de escribir del autor y se han publicado en una tirada muy limitada que recuerda a la confección de un fanzine).

La mirada poemática de Moore se ofrece con impactos narrativos, casi anécdotas de vida —como el recuerdo de giras y conciertos en “Tour Diary” o la confesión íntima de “Due for Service” o "She's in Heaven Now"—, pero también con poemas hilvanados de destellos mínimos, de resonancia casi mística, como “Deadly Silence” (la belleza en respiración otoñal y la cesura acompasada al leer versos como “Leaves / Thoughts sentient / Nothing more”) o “Lesson”, o poemas cósmicos y visionarios, como "The Coming Dimension and Acropolis Hovering Across the Memorized Landscape", donde el caos y el barroquismo nos traslada a la tradición beat. La alternancia entre lo breve y lo expansivo genera un ritmo fragmentario cercano a la improvisación musical: la cadencia de una partitura trasladada a la página. 

Las tres columas sobre las que se sostiene la mirada del poeta son la memoria personal (los muertos que nos visitan en “Dead Friends”), la música como forma de trascendencia y la exploración lírica de lo cotidiano, que transforma café, insectos o un paseo primaveral con perros en materia poética. En estos poemas de Thurston Moore, lo doméstico se carga de electricidad espiritual y nos deja frente a un conjunto de sensaciones vibrantes, en delicada y casi invisible tensión entre lo sagrado y lo trivial, entre extremos que son sinónimos, oscilando desde la sobriedad y economía formal al collage verbal que roza la escritura automática.

Se adivinan ecos de la poesía beat, de la contracultura punk y del minimalismo norteamericano, pero filtrados por una voz propia que entiende el poema como espacio de resistencia, tanto contra la conformidad como contra la domesticación del ruido (“Why Must It Always Rain on Sunday?” o “Paperboy”). 

El libro está atravesado además por un sentido del humor ácido, una ironía que funciona como contrapeso a la densidad elegíaca. Hay en estos textos una conciencia de lo efímero, de la fragilidad de la que estamos hechos, pero son ideas que se presentan también como un gesto vitalista: “Rock n Roll / Will never / Lie”, proclama como declaración de fe.

La fuerza de "A is for Silence" reside en la irregularidad, en el vaivén entre lo íntimo y lo público, en la fuerza de la sorpresa. Como en un concierto hay momentos de pura revelación y otros de extravío, de derivas mentales donde la poesía es ruido, memoria y oración al mismo tiempo.

Continuemos mirando esta otra forma sonora que es la poesía.

No hay comentarios: