26 de agosto de 2006

Notas de un viaje (I)

Bratislava - Viena

Llegamos al aeropuerto de Bratislava, pequenyo como una caja de cerillas. Sediento, me recuerdan que allí no puedo pagar una Coca-Cola ni con euros ni con coronas checas. Resignado, esperamos sentados la llegada del autocar que nos llevará a Viena. El trayecto me recuerda enormemente a una zona muy concreta en los alrededores de Barcelona, en la zona del río Llobregat, con multitud de bloques de viviendas de colores pastel, ya grisáceos por el paso de tiempo, vías de tren, una zona montanyosa en el horizonte... En el lado izquierdo de la calzada se levanta un gigante de hormigón, con un muro acribillado a agujeros con forma de ventana, y en cuyo techo, imponente, se lee en un gran letrero luminoso verde "HOTEL 20 €". Aquí sí.

Molinos de viento

Como un ingenioso hidalgo veo a lo lejos molinos de viento. Los más cercanos a mi ventana son nueve: siete funcionan y dos no. El resto de molinos del parque eólico se pierde en el infinito: está lleno. Pasamos la frontera y me doy cuenta que ninguno pertenecía a Eslovaquia.

Girasoles borrachos

Son las dos y poco del mediodía, y creo que estos austríacos llevan locos a los girasoles que veo en los campos contiguos a la carretera: unos (los menos) miran arriba, otros cabizbajos, otros -despistados- miran a los lados... Y es que la luz que llega del sol se contamina con las luces encendidas de todos los coches que circulan. Y los girasoles, claro, borrachos de luz a esas horas.

Top Manta

Casi no se encuentran quioscos en Viena. Lo que utilizan es una curiosa versión del conocido Top Manta: en cada parada de metro se venden los periódicos del día, además de algunas revistas, pero todo está en el suelo, a veces bajo un cartón que separa el papel del asfalto, atados los periódicos con cordeles para que no se los lleve el viento. Me acerco y observo los titulares: y desearía que apareciera algún miembro de la Polizei, requisara los ejemplares, los devolviera a imprenta y dijera "hay que solucionar esto: no puede ser publicar cada día tantas malas noticias". La vida mostrada en el Top Manta.

Sin botas de agua

En el Leopold Museum leo en una caja de cristal "El arte ha de tener un objetivo: derrotar al miedo". Descansando en la playa del Quartier Museum, veo acercarse a un ninyo que todavía se tambalea, pero que también sonríe maliciosamente. Para su carrera ve un charco de agua y... Chas! Se mete dentro. Mira a otro y... Chas! Se mete dentro. La madre no llega a tiempo, el chavalín ya está empapado y sin botas de agua. Pero ha triunfado, y sin miedo.

Sissi y Francisco José

Austeros ellos, dicen, sólo tenían en su Palacio Real (el principal, ya que tenían otros para diferentes temporadas) dos salones para cada uno: uno grande y uno pequenyo. Espartanos, dice el cartel explicativo. Toma ya.

Klimt y Schiele

Un beso, retratos, paredes blancas con ropa tendida de colores vivos, mosaicos dorados y de colores con formas humanas, retículas caleidoscópicas, vinyetas y bocetos. Gustav Klimt y Egon Schiele.



8 comentarios:

manuel_h dijo...

hace tres años anduve por esos mismos sitios, y esto me gusta. Sigueee

Anónimo dijo...

ah, que gustazo leerte!
besiños

siloam

Anónimo dijo...

Hola tete, que envidia nos das! Disfruta mucho y pasalo muy bien.Nosotros te echamos mucho de menos y ya tenemos ganas de verte. Documentate bien sobre Sissi,ya sabes que la mama te hará un interrogatorio!jejeje Cuidaros mucho!!! Besitos. Lilián

Anónimo dijo...

Digo yo ¿puedo cambiar la postal por un Schiele? ¿Sí?

Anónimo dijo...

Ahora si que me has dado envidia con la exposición schiele y de klimt.

un abrazo desde las nubes grises de barna.

damián

g. dijo...

Vengo desesperada a escribir que los primeros renglones de tu texto me pusieron FELIZ ¿de verdad hay un lugar en este continente donde se pueda pagar con una moneda que no sea el Euro? Feliz, feliz, feliz.

Ahora vuelvo a tu post, aleer todo lo demás, bso!

Anónimo dijo...

SERGI! Entro en el blog dos meses después y veo que HAS COLGADO UN MAIL PERSONAL E INTRANSFERIBLE! Opino que TE MATARÉ. Aunque quizás no lo haga. Ya sabes que el diario de Kurt Cobain se abría con la siguiente frase: "¡Alto! ¡Estás abriendo mi diario! ¡Esto es personal!", para a continuación seguir: "Está bien, yo no estoy cerca, me encantará que hurgues en mi vida". Viva el exhibicionismo. Eres un MALOTE, pero uno NO ELIGE SUS AMIGOS, dice el adagio, sino que le eligen a él. Qué es eso que andas haciendo por Viena y tal? Tío, esperaba que al menos no cayeras en las actividades pedófilas del ínclito Xavi. Veo que esa guerra está perdida. Degustad pues esas delicias centroeuropeas y volved saciados. Quizás para joderte, aunque de buena fe, tengo que contarte que Benicc estuvo este año genial: en vez de dedicarme a escuchar conciertos, hicimos lo que todo el mundo: saltar y divertirnos. Así, hasta me gustó algún concierto: Futureheads, Editors, Yann Tiersen (pachanguero), Mrs John Soda, Mojave (tibios), hasta Morrissey tuvo su aquel... Pero lo pasamos chupi, Serge, el año que viene TIENES QUE VENIR, TÍO: junté amiguetes de Asturias y Madrid, y hacía mucho tiempo que no recuperaba la sesación de descontrol con tanto gozo. Por cierto: PONGAMOS EN MARCHA UN ENCUENTRO, POR FAVOR, en Asturias, en la capital de ESPAÑA (aunque os joda a los catalufos), o en el Prat. A ver si soy capaz de mandar esto, que este rollo de los blogs es más jodido de lo que parece. Besos! O, cómo se dice? Petunets!

Anónimo dijo...

:)) atrasada que va una en los comentarios jejeje