Éramos tú y yo sentados en aquel parque de Historia líquida. Éramos tú y yo y un futuro transparente en el que observábamos vehículos vacíos transitando el vacío del espacio exterior: un océano [el silencio de Caprica] sólo roto por nuestro silencio.
1 comentario:
Basta el silencio de dos para percibir la transparencia de la Historia y del futuro.
Abrazos.
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