12 de octubre de 2010

Caprica


Éramos tú y yo sentados en aquel parque de Historia líquida. Éramos tú y yo y un futuro transparente en el que observábamos vehículos vacíos transitando el vacío del espacio exterior: un océano [el silencio de Caprica] sólo roto por nuestro silencio.


1 comentario:

ybris dijo...

Basta el silencio de dos para percibir la transparencia de la Historia y del futuro.

Abrazos.